Tenis, pasión y sexo… Amistad, frustración, fracasos, deseo, curiosidad, todo dentro de un triángulo amoroso que inicia como una aventura momentánea y que para Tashi, Art y Patrick va a marcar ese camino dentro del mundo del tenis en el que se busca saber quién es mejor ahora que sus vidas cambiaron y que se deben enfrentar; los verdaderos motivos, lo extraño que es sentirse separado de alguien que ha formado parte de tu vida y que ahora es compartido ese espacio con ella, la mujer que tanto desearon, el ser tóxico que los manipuló para saciar su sed de protagonismo y fanatismo… Una película que rompe esquemas y que resulta provocativa.
“Desafiantes” además de regalarnos un exquisito soundtrack electrónico para acompañar las escenas con movimientos de cámara intensos, giratorios y de seguimiento para sentirnos en el propio juego, y con un aire erótico que siempre estará presente gracias a la excelente química entre Zendaya, Josh O’Connor y Mike Faist, es parte de lo que el cineasta visionario Luca Guadagnino logra como parte de este proyecto de sueños frustrados, y del que se siente un toque de inspiración al estilo de su gran creación “Call Me by Your Name”.
Tashi, una tenista convertida en entrenadora debido a un accidente que la imposibilitaba seguir siendo la mejor de su generación en las canchas de tenis, toma a su esposo, Art, con quien tiene una hija, y lo transforma de un jugador mediocre en un campeón de Grand Slam de fama mundial. Para sacarlo de su reciente racha de derrotas, ella lo hace jugar un evento “Challenger”, cerca del nivel más bajo del torneo en la gira profesional, lugar en el que se encuentran al otro lado de la red al ahora agotado Patrick, el ex mejor amigo de Art y ex novio de Tashi. La electricidad comienza a sentirse por ese pasado confuso en el que reavivarán viejas rivalidades dentro y fuera de la cancha.
En un ir y venir de fechas para conocer el pasado de los protagonistas, sus inicios en el tenis, la amistad de ellos dos y ese lado tóxico de la mujer, es lo que permite disfrutar las poco más de dos horas de esta cinta, con escenas de empoderamiento en cámara lenta, escenas de intimidad, en donde la pieza atractiva recae en la banda sonora a cargo de Trent Reznor y Atticus Ross, sin dejar el lado el toque erótico, dramático y, sin duda, las actuaciones de los tres protagonistas de los que difícilmente nos podremos olvidar, ella como una mujer que al final de cuentas debe aceptar que su vida ya no volverá a ser la misma y se debe adaptar a ello, mientras que ellos son los únicos responsables de solucionar el lío que permitieron por sus propias inseguridades.
