La tecnología agrícola creada en México durante varias décadas responde a los desafíos actuales de la naturaleza como en el maíz, consecuencia de efectos del cambio climático, sobre todo en el concepto de la sequía extrema; sólo falta el trabajo de fomento y apoyo oficial para darle la razonable aplicación que devuelva autosuficiencia alimentaria a nuestro país.
Esta realidad fue demostrada a principio de la presente semana en módulos instalados en la localidad 2 Caminos, municipio de Chacaltianguis, Cuenca Baja del Papaloapan informó el ingeniero Francisco Javier Ugalde Acosta investigador agrícola en cuya reunión destacaron las bondades del maíz híbrido H 520 resistente a la sequía extrema derivada del impacto de “El Niño”.
Aprovechan humedad residual
Gran respuesta tuvo la convocatoria al evento con asistencia de autoridades municipales, productores concentrados en las parcelas de los señores Israel Jiménez García y Agustín Pitalúa Avendaño.
Allí los hombres de campo observaron resultados del aprovechamiento del suelo con humedad residual – terrenos de aluviales – que aportan rendimiento del 94% por arriba de lo conocido en otros frentes de temporal de la región, buen número de casos se perdieron por falta de agua en el ciclo 2023-2024 otoño-invierno.
En la explicación proporcionada por técnicos entrevistados por reporteros de El Dictamen detallaron características del maíz híbrido H-520: resulta del mejoramiento genético de la raza tuxpeño propia de las regiones tropicales del Golfo de México
Por supuesto ocupó varios años de estudios de alta especialización y hoy representa un activo científico valioso de los mexicanos, hasta ahora subaprovechado.
Cambio errático del clima
La experiencia exitosa de agrónomos y productores de temporal cuenqueños inició con siembra el 29 de diciembre del 2023.
Tuvieron lluvia en mes de enero del 2024 de 106 milímetros; pero en febrero, la precipitación apenas representó el 10% y, aun así, en la visita evaluatoria de apenas el martes 26 último las plantas aparecen normales sin hojas secas, cero efecto de sequía, ausente el stress hídrico que suele arruinar el cultivo.
Sin disponer de datos concluyentes, falta la cosecha final, estimaron los responsables del programa una producción de 25 toneladas de forraje por hectárea en siembra de 60 mil plantas de maíz por unidad y porcentaje de 35 % de elote en relación con la población existente de cultivo. Ahora bien, en periodo de siguientes 45 días cosecharán el grano para determinar rendimiento ante las condiciones de sequía invernal.
Estas evidencias, panorama real de un campo tecnificado en siembras de temporal demuestra que el híbrido H-520 es una alternativa resiliente, llamémosle blindaje moderado frente al desafío del cambio brusco del clima, respuesta a las agresiones crecientes del hombre.
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