Al llegar a la antesala del fin del sexenio de un gobierno del potencial de Veracruz, agencias especializadas en el tema de administración de la justicia, colocan a nuestra entidad en el penúltimo sitio a escala nacional por la calidad del servicio proporcionado a la ciudadanía, resultado de evaluaciones hechas por profesionales en esta asignatura.
Los compromisos en favor de la modernización en equipamiento de oficinas de juzgados quedaron en el discurso con lo cual se pierde el prestigio logrado durante muchos años atrás, declaró el licenciado Sergio López Ramírez, presidente de la Comisión de Honor y Justicia del Colegio de Profesionales en el Área Jurídica, Inmobiliaria y Contable A.C.
Esta realidad la viven abogados, usuarios en general de esta instancia gubernamental al encontrar procesos operados de manera manual en consultas de expedientes, cuando existen programas de digitalización incorporados en casi la totalidad de dependencias estatales localizadas en el norte, centro y sur del país.
Notable la diferencia del panorama prevaleciente cuando se visitan instalaciones de Puebla, Jalisco, Coahuila, Chihuahua, Tabasco, Yucatán y demás regiones del territorio nacional. El rezago acumulado en los últimos 5 años en temas de justicia, parece inexplicable, porque según el entrevistado, la justificación de las autoridades veracruzanas radica en falta de dinero y por otro lado se conocen prácticas de subejercicio presupuestal.
Veracruz entre los últimos lugares por calidad en impartición de justicia
A estas alturas subrayó López Ramírez, cuesta mucho esfuerzo digerir el hecho de presenciar en juzgados del distrito Judicial de Veracruz, el más importante de la entidad, la forma rudimentaria del manejo de documentos mediante consultas de archivos con formato de 30 o más tiempo transcurrido, o bien libretas al momento de verificar un expediente, se pierde tiempo, cuando con auxilio de la digitalización, con sólo oprimir una tecla conocemos el contenido.
Otro pasivo corresponde a la prevalencia de corrupción, nada se mueve sin que entreguen “estímulo” económico por delante y, aquí, con toda razón comprenden la actitud del personal adscrito porque resultan mal pagados, comparados con sus homólogos en el Poder Judicial de la Federación. Aunado a ese catálogo de quejas, señaló deficiencias extremas en infraestructura con afectaciones a empleados y personas que acuden a juzgados buscando justicia.
El mal entendido concepto de la austeridad lleva a carecer de recursos hasta para comprar papel utilizado en documentos oficiales, piden cooperación al público; fallas frecuentes en el servicio de elevadores e incluyen periodos largos sin el beneficio del aire acondicionado, sin importar que los espacios carecen de ventanas y ocurren interrupciones en pleno verano con temperaturas cercanas a los 40 grados centígrados.
Esta es la realidad, choca con los discursos de los políticos en el ejercicio del poder.
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