Despierta mucha polémica el hecho de que tengamos referencias desde 8700 años atrás del origen del maíz en México, con variedades nativas, de las cuales surgieron semillas mejoradas en híbridos presentes en varios continentes con alta productividad y en nuestro país, en pleno siglo XXI sigamos dependiendo del abasto procedente del exterior, carecemos de soberanía alimentaria.
Apenas el fin de semana -29 – celebramos el Día Nacional del Maíz sin que autoridades de las 3 instancias de gobierno presentarán programas de fomento al cultivo de este valioso grano, de aquí salieron las líneas genéticas que dieron y conservan investigadores mexicanos.
Se requieren acuerdos, producto del diálogo con quienes saben del cultivo de la tierra, para revertir las condiciones actuales, propias de un campo sub aprovechado.
Veracruzanos destacados
En esta ocasión , el ingeniero Francisco Javier Ugalde Acosta , investigador del Campo Experimental Cotaxtla, dentro de las consultas frecuentes hechas en la Hemeroteca Digital de El Dictamen, nos destaca la participación de 2 veracruzanos, productores agrícolas que se integraron a equipos de científicos de altos vuelos pertenecientes a la Fundación Rockefeller que establecieron las bases de semillas mejoradas de la importancia de los híbridos H-501, H-502 y H-503, los más sembrados en México, Centroamérica y África Central.
Celebramos día nacional del maíz sin ser autosuficientes
La primera referencia hecha por el informante corresponde a don Pedro Franco Mayoral , administrador en 1947 de la Finca Sayula – cercana al puerto -, con asiento en Tolome, municipio de Paso de Ovejas; cuando la Oficina de Estudios Especiales , ahora INIFAP , realizó las primeras evaluaciones de líneas avanzadas de maíz del sureste tropical mexicano.
Beneficios tangibles, reales
Resultado de las tareas descritas, en 1948 produjeron 1400 toneladas de semillas mejoradas e híbridas denominadas ROCAMEX y continuaron con otro bloque de 108 mil hectáreas, con lo cual se evitó que México, por primera vez importara maíz y todavía dispusiera de excedentes para la exportación.
Ugalde Acosta también habló del segundo personaje veracruzano en favor de la agricultura de manera específica en materia de maíz, don Pablo Capitaine, radicado en San Rafael quien hizo equipo de trabajo con don Pedro Castañeda y Francisco Osorio, directivos de la Comisión Nacional del Maíz a principio de la década de los cincuentas que dieron lugar a cosechas de alta productividad.
Esos avances, luego fueron retomados por investigadores del Campo Experimental Cotaxtla para formar el geoplasma tuxpeño tropical que predomina, hoy, en millones de hectáreas sembradas desde hace 75 años en tierras cálidas del mundo.
Cabe reconocer pidió el entrevistado el mérito que les corresponde a 3 mandatarios comprometidos y cumplidores con el campo: Manuel Ávila Camacho y 2 veracruzanos Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines.
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