Un total de 3 mil 500 jóvenes de diferentes estados del país, se dieron cita en el auditorio Benito Juárez, para clausurar el Encuentro Nacional de Pandillas, cuya sede fue el puerto de Veracruz, desde el pasado 28 de julio.
Ahí el obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch, aseguró que los jóvenes no son una generación de cristal, sino que requieren de ayuda y orientación.
“Yo estoy en desacuerdo que se diga que son la generación de cristal, no debemos de conformarnos con llamarlos la generación de cristal, los queremos fuertes y entonces hay que formarlas con un sentido de fortaleza, hay que darles ciertos valores y ciertos principios, que les ayuden a desarrollarse plenamente, ayudar a los jóvenes, animarlos”, comentó.
Los jóvenes no son de cristal, requieren de ayuda y orientación: Diócesis de Veracruz
Entrevistado previo a la misa dominical, Briseño Arch, agregó que los jóvenes “perciben que hay mucho manipuleo, mucha ideología que se está metiendo y que están haciendo mucho daño a los jóvenes, muchas ideologías que van contaminando al joven, y están haciendo mucho daño”.
Destacó que se trata de un sector que está enfrentando muchos peligros en la actualidad, similar a los migrantes, debido a que son inocentes y están indefensos.
Por ello, hay que hacerlos fuertes para que no sean víctimas de bandas delictivas que solo están al acecho, para aprovecharse de su vulnerabilidad.
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