Como cada inicio de mes, este domingo 2 de julio, la Diócesis de Veracruz, realizó la misa para los familiares de personas desaparecidas en el estado, quienes continúan acudiendo a la Catedral de Nuestra Señora de Asunción, en busca de aliento, esperanza y consuelo.
La misa se realizó en punto de las 12:00 del día, y fue oficiada por el párroco de la Catedral de Nuestra Señora de Asunción, Aurelio Mojica Limón.
Explicó que la iglesia católica, sigue acompañando a las personas que ignoran el paradero de un ser querido, sobre todo en ayudarlos a encontrar la paz en sus corazones y tratar de sostener a sus familiares en la fe.
“Es importante esta eucaristía porque cada mes están las familias de los desaparecidos y seguimos pidiéndole al señor que les siga dando fortaleza, confianza, la esperanza cristiana, nunca es una esperanza fracasada, es una esperanza cierta, la certeza nos la da el don de la fe, hay que dar paz en sus corazones y hay que sostenerlos con la fe”, comentó.
Recordó que durante la eucaristía se pidió al señor que les otorgue paz interior y sentimientos de perdón y reconciliación y a la vez que las nuevas autoridades estatales, hagan su tarea.
Como cada inicio de mes, este domingo 2 de julio, la Diócesis de Veracruz, realizó la misa para los familiares de personas desaparecidas en el estado, quienes continúan acudiendo a la Catedral de Nuestra Señora de Asunción, en busca de aliento, esperanza y consuelo.
Realizan misa por personas desaparecidas en Veracruz
La misa se realizó en punto de las 12:00 del día, y fue oficiada por el párroco de la Catedral de Nuestra Señora de Asunción, Aurelio Mojica Limón.
Explicó que la iglesia católica, sigue acompañando a las personas que ignoran el paradero de un ser querido, sobre todo en ayudarlos a encontrar la paz en sus corazones y tratar de sostener a sus familiares en la fe.
“Es importante esta eucaristía porque cada mes están las familias de los desaparecidos y seguimos pidiéndole al señor que les siga dando fortaleza, confianza, la esperanza cristiana, nunca es una esperanza fracasada.
“Es una esperanza cierta, la certeza nos la da el don de la fe, hay que dar paz en sus corazones y hay que sostenerlos con la fe”, comentó.
Recordó que durante la eucaristía se pidió al señor que les otorgue paz interior y sentimientos de perdón y reconciliación y a la vez que las nuevas autoridades estatales, hagan su tarea.
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