El perrito que fue cruelmente arrojado a un cazo con aceite hirviendo en el municipio de Tecámac, Estado de México, seguía respirando tras la agresión, narró su dueño.
Contrario a las versiones que señalan que se trataba de un perrito callejero, en realidad tenía dueños y respondía al nombre de Scooby, no Benito como lo han bautizado en las redes sociales.
Su propietario, un niño de 11 años de edad, contó que el perro lo siguió a la tienda cuando iba a comprar jabón y se quedó afuera, posteriormente escuchó que gritó y pensó que le habían pegado por lo que salió y se encontró con la indignante escena.
“Escuché su grito y lo vi sufriendo, todavía seguía respirando”, aseguró.
El dueño de la carnicería dijo que resultó imposible sacarlo de manera rápida pues el cazo estaba hirviendo.
Desafortunadamente el cuerpecito de Scooby de escasos meses de edad, no resistió a las quemaduras y murió.
El menor lamentó no haber podido hacer nada para salvar a su perro y expresó que lo extraña mucho.
“No entiendo como ese sujeto pudo hacerle eso, mi perro era inocente”.
Perrito arrojado a cazo de aceite hirviendo seguía respirando tras la agresión narra su dueño
Por su parte, la madre del menor explicó que Scooby tenía poco tiempo viviendo con ellos, pero ya se habían encariñado con él por lo noble que era.
“Todos los días me despertaba y lo veía moviendo su colita, me seguía”.
Fue el pasado 28 de mayo cuando un sujeto identificado como Sergio N lanzó al perrito a un cazo de aceite hirviendo, tras discutir con el dueño de una carnicería.
El hombre fue detenido este martes y puesto a la disposición de las autoridades.
De acuerdo con las leyes de Protección Animal del Estado de México, podría pasar hasta 6 años en prisión.
Por este caso, en redes sociales se ha convocado a una marcha el próximo domingo en el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México, para exigir justicia por los derechos de los animales.
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