De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) México cuenta con una población ocupada de 58.8 millones de personas de 15 y más años de edad, “de las cuales 2.3 millones (4%) realizan un trabajo doméstico remunerado; 88% son mujeres y 12% hombres.”
Ahora bien, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) nos indica que casi el 50 % de las empleadas domésticas son discriminadas – medición Inegi – por el simple hecho de ser mujeres o sea, casi 2 millones de ellas.
Información relevadora y preocupante desde cualquier punto de vista más allá de que existan,- cómo en toda actividad humana,- buenas y no buenas personas en el desempeño de tareas en hogares por razones de eficiencia o incluso por abuso de confianza, pero lo cierto es qué son mujeres las que sufren mayor discriminación.
Los ojos en los últimos tiempos se han fijado en abusos a la mujer en oficinas públicas y privadas, pero también existe en algunos hogares, lamentablemente.
La información Inegi lleva al 26.3 % de empleadas que padecen discriminación por estereotipos de género; el 13.6 % por embarazo; y el 10.2 % por su edad, estado civil o hijos.
La ENDIREH refiere sobre experiencias de violencia física, económica, sexual, psicológica y patrimonial que enfrentan mujeres de 15 años y más en el terreno familiar, escolar, laboral, comunitario, social y hasta de pareja.
Aquí resalta el 54 % en las jornaleras quienes padecen discriminación por ser mujer; un 32 % por género; casi el 3 % por embarazo; y el 11.5 % por edad, estado civil o hijos.
Y el 46 % de las obreras padecen marcada discriminación por ser mujeres; el 28 % por género; el 21.5 % por embarazo; y el 8 % por edad, estado civil o hijos.
En síntesis, es momento que el sector gobierno y los organismos sociales le den espacio en sus agendas al trabajo doméstico en busca de “resignificar, valorizar y hacer justicia” al universo de personas trabajadoras en hogares.
Creo y pienso que el instituto de la mujer en sus segmentos; nacional, estados y municipios deben articularse con otras instancias como los poderes ejecutivo y legislativo, para atender todo el universo objetivo que conforman las trabajadoras domésticas.
Está comunidad integra una pequeña industria en ciertas regiones dónde su actividad viene de familias,- abuelas, madres, hijas y nietas,- y donde enlazan valores, confianza y situación laboral en hogares que buscan apoyo en esa tarea, y que solo dejan entrar a sus casas y domicilios a quien genere confiabilidad y seguridad, condicion que dignifica aún más a ese sector de la comunidad.
Un café con doble carga
Se espera buen anuncio del secretario de Turismo y Cultura de Veracruz, Iván Martínez Olvera en torno a la derrama económica que se dió en el sector de prestadores de servicios entre el 28 de octubre y 2 de noviembre dado que Miguel Torruco, su homólogo federal dijo en días pasados que preveían la llegada de 2 millones 164 mil turistas a hotel, y una derrama de 3 mil 434 millones de pesos, con una ocupación hotelera de 56.1% a nivel nacional. Acá en territorio veracruzano cómo nos fue ?
¡ ES CUANTO !
Por José Luis Enríquez Ambell
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