El principal factor que influye en el riesgo de ser diagnosticada con cáncer de mama, es ser mujer y por ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a través de la Unidad de Detección y Diagnóstico de Cáncer de Mama Veracruz Norte, invita a realizarse la autoexploración en casa y acudir a su médico general, para realizarse una mastografía.
María Candelaria Guzmán Hernández, directora médica de la Clínica de Mama Veracruz Norte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dijo que la mayoría de los cánceres de mama se detectan en mujeres de 40 a 69 años o más.
“El rango de edad, directamente de sospecha de pre4sentar cáncer de mama en mujeres, es de 40 a 69 años o arriba de 69 años, porque es un cáncer que se presenta en las mujeres cuando son mayores”, comentó.
La entrevistada dijo que si bien una menor de 15 años, puede presentar alguna alteración en su mama, se trata más de origen hormonal.
Explicó que existen factores de riesgo modificables que tienen que ver con el hecho de ser mujer, tener antecedentes familiares directos como una mamá, abuela, tía o hermana con antecedentes de cáncer, o haber menstruado antes de los 8 u 11 años de edad, o que la mujer presente una menopausia después de los 55 años, por la exposición a los estrógenos, otro de los factores es que la mujer no haya tenido embarazos en su vida o que si haya tenido embarazos y no hay dado lactancia materna.
Mientras que los factores no modificables se encuentran ser obesa o tener sobrepeso, el consumo de comidas con exceso de grasas, alcohol y el tabaquismo. Además del sedentarismo que nos lleva a la obesidad, por la falta de ejercicio.
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“No es necesario que vayamos a un gimnasio, con media hora que nos pongamos a bailar en casa, pero el sedentarismo nos lleva a la obesidad y es un factor de riesgo, para el cáncer de mama, esos son los principales factores de riesgo”, comentó.
La entrevistada resaltó la importancia de la autoexploración que se realiza en casa, con la finalidad de detectar alguna anomalía en nuestros senos.
“Es importante que conozcamos nuestro cuerpo, que nos paremos en un espejo, que veamos el color de nuestra piel, el color de nuestras mamas, los primeros datos que hay es la presencia de cambios en la piel, puede haber enrojecimiento en una sola mama o las dos, en lo que conocemos como areola se puede presentarse alguna ulcera, el pezón se puede ir hacia adentro, es lo que le llamamos el pezón invertido y si nos tocamos al momento de hacer nuestra exploración, si nos palpamos una bolita en cualquier zona de nuestra mama, es un dato de principal alarma, igual si nos tocamos en la región de la axila y sino conocemos como es nuestra mama de manera natural, no lo detectamos a tiempo”, concluyó.
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