No tenía mucha fe a esta cinta argentina, pero lo ácida que resulta para retratar su problemática, es lo que da espacio a experimentar comedia dentro del drama y nos permite ver cómo de la noche a la mañana la vida de un hombre puede cambiar por un simple error, el cual es señalado por la sociedad que supuestamente lo amaba y ahora lo detesta. La película te invita a crear conciencia de forma interior para solucionar problemas del pasado que no sanaron de la manera correcta.
Un famoso meteorólogo de la televisión, Miguel Flores, se convierte en el enemigo público número uno cuando falla en la predicción de una terrible tormenta de granizo. Tras ello, se ve obligado a abandonar la gran ciudad de Buenos Aires, huyendo de la capital hacia su ciudad natal: Córdoba. El resultado será un viaje de redescubrimiento tan absurdo como humano, ya que se rencuentra con su hija, aquella de la que vive alejado y esto le permitirá hacer un análisis de lo que en realidad quiere para su vida lejos de la fama que ha obtenido con el paso de los años y que hoy se encuentra por los suelos.
Si bien no es la mejor película en años, la cinta dirigida por Marcos Carnevale resulta entretenida y nos permite ver una buena actuación de su protagonista Guillermo Francella, esa clásica persona sociable que todos aman y que ahora debe vivir escondido por una falla que él comete y que resulta un caos para el resto de los habitantes de su lugar de origen, quienes ciegamente creían en él.
Al final de cuentas el filme debe ser tomado como una comedia ligera, ya que en general tiene pocas ambiciones por las cuales se arriesga para intentar algo nuevo en el género, pero entre personajes secundarios identificables y efectos especiales aceptables para la escena de destrucción con la llegada del segundo granizo (del que el protagonista, en su etapa de redención, busca advertir a la ciudadanía), nos lleva a algunos momentos de comedia involuntaria dentro de la tragedia, que nos hacen brotar la carcajada por lo absurdo del momento, y presenta esa “vida” que Miguel desea llevar ahora como un hombre nuevo.
