Crece la manifestación de malestar entre trabajadores, patrones y litigantes por la lentitud del personal que atiende servicios proporcionados en el Centro de Conciliación Laboral localizado en la conurbación Veracruz -Boca del Río, señaló el licenciado Sergio López Ramírez, presidente de la Comisión de Honor y Justicia del Colegio de Profesionales en el Área Jurídica, Inmobiliaria y Contable.
Lamentable resulta la realidad prevaleciente, contraria al espíritu que inspiró a los promotores de la reforma laboral. Con el comportamiento referido, en lugar de agilizar trámites en busca de los acuerdos, observamos acumulación de rezago.
Situación injustificable, porque recordemos, la instancia conciliatoria inició operaciones de cero, escenario libre de carga deficitaria, el rezago de expedientes enviados a las juntas de conciliación encargadas de “limpiar” pendientes.
Ya no mas pretextos
En opinión de López Ramírez, el argumento de restricciones sanitarias impuestas por riesgo de contagio del Covid-19, dejó de tener justificación.
Los indicadores actualizados revelan mejoría en inmunización de la ciudadanía; por lo tanto, en esa proporción, la comunidad laboral merece recibir eficiencia en sus demandas.
El proceso tendiente a conseguir cita ante burócratas del Centro de Conciliación Laboral establece el ingreso al sistema, el cual de manera frecuente aparece saturado por el bajo número de espacios aperturados , 10, cuando mucho 20 casos diarios que ocasiona larga espera en el afán de alcanzar el objetivo.
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Es momento de cambiar de verdad el esquema y cerrar filas en favor del retorno a niveles razonables de productividad.
Poca respuesta a convocatoria
Por otra parte, el directivo del Colegio de Profesionales en el Área Jurídica, Inmobiliaria y Contable dio a conocer mínima respuesta de las trabajadoras domésticas a quienes la ley da acceso a los beneficios del régimen de prestaciones sociales correspondientes al Instituto Mexicano del Seguro Social.
Los reportes recibidos se encuentran muy por debajo de las expectativas generadas al momento de la aprobación y vigencia de la iniciativa.
Se trata de una aspiración de siempre de quienes laboran en quehaceres domésticos; sin embargo, hoy, el número de demandas no reflejan incorporaciones en el mismo sentido.
Es cierto, se tona complicada la toma de decisión de las empleadas en estos servicios. Corren el riesgo de perder el empleo al momento de hacer el reclamo mencionado.
Prefieren en la mayoría de éstas convenir con patrones márgenes compensatorios antes de entablar el reclamo institucional que les obliga a presentar 2 testigos y comprobar documentalmente antigüedad en el trabajo.
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