Este fin de semana, jóvenes activistas de la asociación GreenFriends llevaron a cabo una campaña de limpieza de playas en la zona del Balneario Mocambo, en el municipio de Boca del Río, con la finalidad de recoger aquellos desechos que resultan nocivos para la flora y fauna marina de la zona.
En el sitio, la vocera del grupo identificada como Arlen explicó que esta acción pretende promover el cuidado del mar y su hábitat, realizando tareas de limpieza, puesto que algunos materiales de desecho representan riesgo inminente para los ecosistemas marinos.
Acompañados a otro grupo de jóvenes de diversas instituciones escolares, se reunieron cinco equipos y cada cual se encargó de recolectar basura como: colilla de cigarro, taparroscas, popotes, plásticos diversos, entre otros que con frecuencia son arrojados por visitantes a la zona de costa.
“La finalidad es ser un movimiento generador de conciencia ambiental, nuestro objetivo principal es llegar a cada individuo y hacerles ver la importancia de crear conciencia sobre el cuidado de nuestro medio ambiente”, destaca.
En esta brigada de limpieza participaron alrededor de 35 personas, en su mayoría jóvenes del Instituto Tecnológico Agropecuario N° 276 de la congregación Delfino Victoria, mejor conocida como Santa Fe.
Asimismo, señaló que ya se han hecho otras actividades de limpieza en otros puntos además de las playas, tales como: en el manglar, labores como: tenencia responsable de mascotas, cuidado del agua, reciclaje, acopio de colillas e instalación de colilleros en zona de playa, sin embargo, debido a la pandemia de covid-19, estas faenas se detuvieron.
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La activista resaltó que, según estudios ambientales, uno de los desechos más comunes en la zona costera es la colilla de cigarro, la cual, tarda más de una década en degradarse, generando mucha contaminación.
“Tardan en degradarse aproximadamente 12 años en degradarse y la cantidad de agua que llega a contaminar una colilla es de 70 mil litros de agua y aparte de soltar sustancias tóxicas, tiene un impacto muy negativo causa una grave contaminación de los suelos, las aguas y los ecosistemas naturales.”
Agregó que, otro de los contaminantes más recurrentes son los microplásticos y plásticos de un solo uso, como los platos, vasos, cucharas y popotes desechables.
En este tenor, dio a conocer que se cree que más del 80% del plástico que está en los océanos llega de diversas fuentes terrestres, el resto resulta de las playas y de la pesca.
En tanto, informó que las botellas tardan cerca de 500 años en degradarse; las bolsas de plástico, 150 años; los cubiertos, 400 años; los popotes, 100, y los vasos hasta 75 años, por lo cual, exhortó a la ciudadanía a ser responsable con el entorno y evitar arrojar estos desechos a las playas y, en general, a la vía pública.
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