Uno de los mayores amantes de los animales y hombres más extremos en el mundo fue el carismático zoólogo australiano Steve Irwin, mejor conocido por el público como El cazador de cocodrilos.
Fue un 4 de septiembre del 2006, que el famoso perdió la vida a manos de uno de los animales más peligrosos del mundo, y a diferencia de lo que se cree, no fue el peligroso reptil que tanto amaba (cocodrilo), sino una raya.
Un día como hoy pero hace 15, Steve Irwin murió cuando la púa de la cola de una raya le atravesó el corazón mientras filmaba un documental en Port Douglas, en Queensland, al norte de Australia, el país que lo vio nacer.
De acuerdo al mánager del zoólogo, Port Douglas, Irwin se encontraba realizando una de sus extremas hazañas cuando intentó subirse al peligroso animal. Habría sido allí donde la cola de esta le dio sobre el pecho y le hizo un agujero en el corazón.
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Steve Irwin se mantiene vigente en el corazón de millones
A pesar de que el cazador de cocodrilos fue rápidamente llevado a un helicóptero para ser trasladado a un hospital, la gravedad del ataque fue tanta que murió antes de que llegara la ayuda médica.
“Ya estaba bastante claro que tenía heridas que no le permitirían sobrevivir”, comentó el doctor Ed O’Loughlin, que atendió a Steve Irwin tras el fatídico accidente.
Como era de esperarse, el hecho conmocionó al mundo entero, pues consolidó una carrera muy querida por millones de personas. En un principio, se dijo que el veneno de la raya lo mató, pero los especialistas señalaron que no es mortal, por lo que quedó descartado.
Por el contrario, dicho veneno solo provoca un fuerte dolor en el área afectada, aunque el aguijón es capaz de causar horribles lesiones como un cuchillo o una bayoneta, lo que explicaría la muerte instantánea de Steve Irwin.
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