En el condado de Orange, California, Ryan Hickman ha reciclado más de un millón de botellas y latas. Todo empezó cuando acompañaba a su papá al centro de reciclaje local y tuvieron la idea de iniciar su propio proyecto.
Ryan, de 11 años, y sus padres entregaron bolsas vacías a sus vecinos para que ahí guardaran los materiales reciclables. La iniciativa tuvo éxito, incluso los vecinos invitaron a sus familiares y compañeros del trabajo.
En poco tiempo Ryan ganó clientes para su empresa de reciclaje en todo el condado. El niño pasa algunas horas a la semana clasificando latas y botellas para llevarlas al centro de reciclaje.
El hecho de ver a su papá llevando basura al centro de reciclaje motivó este proyecto familiar. “Fue divertido y vi que estaba marcando una diferencia en el medio ambiente”, dice.
Ryan Hickman recolecta y recicla botellas de plástico y vidrio, así como latas de aluminio. Después, él, junto con su papá, los lleva en camiones a un centro local donde se descargan, clasifican y pesan.
Su mayor sueño es “limpiar la Tierra”
De acuerdo con su sitio web, su mayor sueño en la vida es “limpiar la Tierra” y desde muy joven emprendió la tarea de mantener su entorno limpio. “Lo que me mantiene motivado para seguir reciclando es simplemente recibir cartas y correos electrónicos de todo el mundo para darme las gracias y seguir trabajando”, dice Ryan.
En 2016, la historia de Ryan se volvió viral y desde entonces ha aparecido en noticieros de varios países. Ryan ha ganado el reconocimiento al “Ciudadano del año 2017” en su natal San Juan Capistrano, California; además de muchos otros premios.
También fue nombrado una de las personas más influyentes del condado y ha aparecido en listas de niños y niñas que están cambiando al mundo. En el futuro, Ryan Hickman espera comprar un camión de basura para seguir reciclando y más tarde, ahorrar para su educación universitaria.
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