La Fiscalía General de la República (FGR) acusó al expresidente Enrique Peña Nieto, al exsecretario de Hacienda Luis Videgaray y al excandidato presidencial Ricardo Anaya de haber cometido sobornos por casi 100 millones de pesos para aprobar la reforma energética entre 2013 y 2014.
De acuerdo con información de Animal Político, la FGR presentó ya la teoría general del caso ante un juez federal, quien consideró que hay evidencias iniciales para presumir la comisión de delitos como asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho.
A la lista de señalados se añaden los nombres de Ernesto Javier Cordero Arroyo, David Penchyna Grub, Francisco Javier Cabeza de Vaca y Salvador Vega Casillas, acusados de llevar a cabo conductas delictivas de abril de 2013 a agosto de 2014.
Dichos personajes habría permitido a Peña Nieto y a Videgaray “trasladar a los legisladores sobornos que ascienden al menos a 97 millones 190 mil pesos, y que provienen de transferencias ilícitas por parte de la constructora Odebrecht”.
Con base en el medio mexicano, el documento también especifica que la entrega del dinero se completó en quince rendiciones, todas en efectivo, mediante fajos de 500 y 200 pesos y a través de intermediarios.
Asimismo, todas las pruebas se sostienen en declaraciones de exdirectivos de Odebrecht, recibos de pagos, transferencias y videos. Así como en tres declaraciones del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, y de cuatro personas más que participaron en la entrega de dinero a los legisladores.
¿Cómo funciona el esquema?
Para que la reforma fuese aprobada, según lo declarado en la audiencia, Peña Nieto y Videgaray establecieron un sistema de sobornos a legisladores “clave”.
Lo anterior con el objeto de que votaran a favor de la resolución, tales como Penchyna y Lavalle Mary, exdirigente de la comisión de Energía del Senado e integrante de la misma, respectivamente.
Al mismo tiempo, Lavalle designó a Rafael Caraveo Opengo como la persona de confianza que sería el intermediario del dinero, el cual se destinaría hacia la bancada panista.
Así, bajo las órdenes de Enrique Peña Nieto, Videgaray ordenó a Lozoya que se canalizara dinero proveniente de Odebrecht.
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Lo anterior se concretó mediante empresas offshore, para lo cual, el extitular designó a tres funcionarios de Pemex de su confianza: José Velasco Herrera, Francisco Olascoaga Rodríguez y Rodrigo Arteaga Santoyo.
En suma, estas tres personas serían responsables de “realizar las entregas de dinero a Caraveo Opengo, colaborador de Lavalle, quien finalmente lo puso en manos de su jefe para la dispersión entre los legisladores panistas”.
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