Alberto Sánchez Gómez, un joven español de 28 años, confesó haber matado a su madre y cometer canibalismo, detallando que cortó el cuerpo de su madre en pedazos y la comió, además, le compartió de la carne a su perro.
El crimen ocurrió el pasado 21 de febrero de 2019, sine embargo, fue el 20 de abril de 2021 que se realizó el juicio en su contra. Durante el juicio, el sujeto aseguró haber “escuchado voces” en su cabeza y mensajes subliminales en televisión; los cuales lo llevaron a asesinar a María Soledad Gómez, de 68 años, su mamá.
De acuerdo con el diario español, El País, el camarero se encontraba en su hogar ubicado en la ciudad de Madrid antes de ser detenido. Ahí declaró que se comió a su madre “poco a poco” con su perro, esto en un periodo de 15 días. Además, la policía encontró diversos restos de la mujer repartidos en loncheras y trastes guardados en el refrigerador.
Sánchez Gómez aseguró que cometió el asesinato debido a que su madre “le hacía la vida imposible”.
Aseguró no recordar el asesinato ni el canibalismo
Durante la Audiencia Provincial de Madrid, Sánchez señaló que algunas voces provenían de famosos, conocidos y vecinos; pero, aunque el día de la detención lo confesó, durante el juicio aseguró no recordar haberla matado ni comido sus restos.
Cabe destacar que María Soledad denunció a su hijo en al menos 12 ocasiones por maltrato. En esas ocasiones, la mujer detalló que las discusiones eran detenidas por su hijo mayor, quien vivía en otro domicilio en el momento del crimen; debido a esto no pudo impedir que el joven asesinara y se comiera a su madre
De acuerdo con las investigaciones, Alberto estranguló a la mujer hasta la muerte, para luego descuartizarla con una sierra de carpintero y dos cuchillos de cocina.
“Una vez que había cortado su cuerpo, comía trozos de vez en cuando durante un período de aproximadamente 15 días, poniendo algunas de las partes de su cuerpo en recipientes alrededor del apartamento y en el frigorífico“, detallaron las autoridades durante la audiencia judicial.
En caso de ser hallado culpable, Alberto Sánchez Gómez podría alcanzar una pena máxima de 15 años de prisión; sin embargo muchos consideran que este castigo es insuficiente castigo en comparación con la maldad que ejerció contra la mujer que le dio la vida.
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