Este año se realizó con éxito en versión virtual
Por: Jorge Sánchez Carlín
En este mundo confinado, donde hay que reconfigurar todo, comportamientos, costumbres, modo de vida, en donde cuestiones rutinarias se convierten en desafíos, la humanidad tiene la gran capacidad de adecuarse a esos nuevos aires, adaptarse a los inconvenientes y sacar el mayor provecho y aprender para ser más y mejor.
De esta misma manera, el FESTIVAL DE LA PAELLA Y ARROCES 2021, por medio de su Comité Organizador, ha tenido que reinventarse este año para poder seguir con su principal meta, ayudar en forma desinteresada y totalmente altruista a La Perla del Papaloapan, por lo que el pasado 18 de abril se celebró en su quinta edición, pero sin convivio, ni compartiendo copa de vino, abrazos ni besos. Sin embargo, todo el mundo pudo ser testigo de la preparación de estas paellas que, durante todos estos años, han causado admiración entre los que han tenido el placer de probar alguna.
Por los motivos que conocemos, el Festival se llevó a cabo de manera virtual, el Comité Organizador no quiso que pasara de largo esta edición y perder la oportunidad de llevar a cabo su labor de ayuda a Tlacotalpan, haciendo un exhorto a todos los equipos participantes en anteriores festivales para realizar una de sus creaciones y compartir en tiempo real mediante Zoom, la preparación y el paso a paso hasta la finalización de su delicia culinaria.
Desafortunadamente, la logística de algo tan grande se complica porque muchas casas paelleras están conformadas por miembros de diferentes partes de la República e incluso del extranjero, sin embargo, varios equipos sí pudieron reunirse y dieron lo mejor durante esta contienda gastronómica, sólo por el placer de ayudar; en esta ocasión no hubo podio de vencedores, trofeo y celebración de los ganadores, se decidió que cada casa paellera lanzara la convocatoria de venta por orden y esas ventas serán otorgadas en su totalidad para los fines del Festival.
Las casas paelleras que participaron fueron La Arrocería Muñoz, Samicom, Paellas y Paellos, ganadores del Cuarto Festival y La Comedera de Carlín, los ganadores del Primer Festival; equipos solidarios como DentOlé, Arroces Vemos, Los Hijos del Puerto y Vena Cava de las Doctoras Angélica y Luisa Beirana, donarán cada uno, una importante suma de dinero para apoyar aún más el objetivo del Festival. En esta ocasión, La Arrocería Muñoz contó, como siempre, con una paella en la que incluyó algún ingrediente secreto, ellos siempre utilizan alguna proteína o vegetales exóticos. Lo que sí es una realidad, es que Angelillo, Beckilin, Gerardo y con toda seguridad Polli, además de José Luis y Martha Soto Priani con toda su algarabía y actitud festiva y alegre, bailaron y cantaron frente al fogón, causando la mejor impresión.
Samicom vino este año con su clásico anafre Popeye, su característica principal, es que ellos cocinan su paella totalmente a la leña dándole ese toque tan especial del ahumado natural. El nombre de esta espectacular creación culinaria es [email protected] Mixta con Cuanta Madre, nombre muy apropiado porque el mismísimo Chava, va a hacer las compras al Mercado de San Juan de la CDMX y selecciona los mejores y más frescos productos. Durante la cocinada no faltó la música de Milton Muñoz y su grupo musical CitadinoSon, que con esa estupenda fusión de ritmos, hizo que todos disfrutaran su preparación. La Comedera de Carlín, con su receta de más de 90 años de la Paella Terrícola de l´avia Matilde, tiene como característica que sus ingredientes son provenientes de la madre tierra, jamón ibérico, butifarra, chorizo maduro, fuet, chuleta ahumada, entrecot de cerdo, fiambres diversos, judías verdes y guisantes entre otros ingredientes. Todos los sabores de Catalunya en un sólo plato, alcanzando un nivel superior y con una originalidad fuera de todos los cánones en el arte culinario.
Y los poseedores del Primer Premio del Festival anterior, Paellos y Paellas, Gelillo y Jules, las cabezas, los autores intelectuales, las manos que mecen la cuna del asador, su paella, Arroz Meloso con Gambas y Short Rib; Langostinos, butifarra amarilla, short rib a la leña, camarón, pulpo, almejas blancas acompañada con ali-oli, una nueva manera de enfocar un clásico para lograr su propia versión, por algo ganaron.
Cabe mencionar que durante todos estos años, la finalidad del festival ha sido lograr la recaudación de fondos para ayuda a la población de Tlacotalpan, se han hecho varias obras altruistas que han sido de utilidad para quienes tienen más necesidad. Últimamente, se pudo dar apoyo en especie a la Señora Patricia Peña, quien recientemente sufrió un incendio que devastó su casa consumiendo todo en su interior, se le darán lavadora, ventilador, estufa y refrigerador.
Como todas las cosas buenas tienen sinergia positiva, el Comité Organizador del Festival, decidió que estos insumos se compraran también en el comercio local y hacer un bien por partida doble haciendo circular ese efectivo en la ciudad. La compra se realizará en Electrodomésticos y Novedades Carmelita de Don Enrique Gutiérrez, quien se comprometió a donar una plancha y licuadora. No cabe duda que los tlacotalpeños son gente de bien y tienen un corazón solidario con sus paisanos.
Estas son algunas de las razones por las cuales hay que estar pendiente de este Festival que este año se realizó en versión virtual con una videoconferencia por Zoom, que a su vez fue retransmitida vía Facebook, y quienes tengan oportunidad de probar una de estas delicias, serán parte de la historia como parte de un evento sin igual.
