Las limitadas celebraciones eucarísticas y la baja movilidad que se registra en la zona centro de la ciudad, debido a la pandemia del covid-19, ha bajado la venta de palmitas a las afueras de las iglesias durante el Domingo de Ramos.
Es por eso que los tradicionales vendedores de palmas reportan nulas ventas y están muy preocupados porque aún no han podido recuperar lo invertido.
A lo anterior se suman los altos costos que se deben pagar por las hojas de palma, pues al disminuir la actividad, un menor número de personas se dedican a la venta de este material básico y los precios que se deben pagar son altos; como lo compartió la señora Guadalupe Flores.
Detalló que desde hace 20 años se dedica a la venta de palmitas durante estas fechas, y pese a que no existe mucha competencia, las ventas son muy bajas.
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“Pues ahorita está tranquilo ya no es como en otros años, que si hay venta, casi no hay nada, aunque sea poquito, ahí que caiga”, comentó.
Explicó que este producto lo traen desde la ciudad de México y Puebla, donde también se registró una baja producción de palma y como consecuencia la mercancía era muy escasa y cara.
Destacó que en años pasados, aún sin pandemia estaban bajando las ventas de palmitas, debido a que las personas ya no se interesaban por adquirirlas.
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