• El problema debe abordarse como tema de salud pública y no sólo desde el punto de vista del tráfico
• Estiman que en el país existan alrededor de 50 mil pandillas
Estados Unidos de Norteamérica tiene razón al afirmar que cárteles mexicanos representan la mayor amenaza criminal extranjera principalmente para algunos estados del sureste de ese país vecino aseguró el analista político, Arturo Matiello Canales, esto luego de que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) publicara el pasado martes 02 de marzo los resultados de la Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas 2020 (NDTA 2020) en donde asegura que las Organizaciones Criminales Transnacionales (OCT) mexicanas siguen siendo la mayor amenaza delictiva relacionada con las drogas en EEUU.
Recordó que, de acuerdo a los últimos sondeos realizados, en el país azteca existirían alrededor de 50 mil pandillas, las cuales representan el “último tentáculo” de la venta de narcóticos y no únicamente de la marihuana (cannabis), sino de las consideradas “drogas duras”, es decir, cocaína, heroína, crack, metanfetamina, fentanilo, entre otras.
“¿Por dónde entran las metanfetaminas a EEUU? Por México. En eso tienen la razón. ¿Por dónde entra la cocaína que viene de Colombia? Por México, o sea, México es el canal a través del cual, hay una distribución que sí mayoritariamente va a EEUU”, indicó en entrevista.
El gobierno de Biden busca tratar las adicciones
Añadió que en la medida que este asunto se atienda como problema de salud pública es en la medida en que se irá resolviendo la problemática, dado que el gobierno que encabeza Joe Biden trae nuevos esquemas de colaboración y se puede tratar eficazmente el problema de adicciones.
“Trabajar en el problema de salud pública allá para que la demanda de ellos disminuya; al disminuir la demanda pues evidentemente la oferta se va a contraer también. Es una empresa, si usted produce algo, la gente no lo compra, pues entonces, disminuye su producción”.
Y es que la DEA reveló que los grupos criminales mexicanos de la droga como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación están muy involucrados en una gran cantidad de producción de fentanilo. No obstante también, el cannabis y otros estupefacientes igualmente peligrosos, en donde también estarían involucrados otros siete cárteles mexicanos más como el de los Beltrán Leyva, Zetas y Cártel del Noreste, Guerreros Unidos, Cártel del Golfo; así como el Cártel de Juárez y su fracción La Línea, La Familia Michoacana y Los Rojos.
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Por este motivo, el Dr. Matiello Canales consideró que México, por su parte, podría coadyuvar con políticas sociales que inhiban la inclusión de más personas a las filas de la delincuencia; y de esta manera ir recuperando este tejido social para que no tenga la necesidad económica de recurrir a esos rubros.
“Porque ya ni siquiera estamos hablando de una organización de picada en los cárteles que abarque toda una porción del territorio; de lo que estamos hablando es de miles de malhechores que se agrupan en las calles que se agrupan en pandilla que, a su vez, se agrupan en barrios y colonias en ciudades que trabajan para un cártel”
Al respecto mencionó que, de acuerdo a la Comisión Nacional contra las Adicciones, la República Mexicana no tiene una gran cantidad de adictos, pues esta llegaría alrededor del 5%, por lo que los principales consumidores están en el vecino país del norte, lo cual representa para ellos un gran problema de seguridad nacional.
Por otro lado, reconoció que, pese a los acuerdos bilaterales como el T-MEC (antes Tratado de Libre Comercio -TLCAN- entre México, Estados Unidos y Canadá); aunado a los tratados como la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), sólo han tenido mayores resultados en el ámbito comercial y no tantos en el tema de seguridad.
“En materia comercial sí. En materia de tráfico de drogas ilícitas pues no ha sido tan efectivo desafortunadamente, porque se están enfocando desde el punto de vista del tráfico y hay que enfocarlo desde el punto de vista social y de salud pública”.
Efectos secundarios del combate al tráfico de drogas
El también economista no descartó que un trabajo conjunto entre México y EEUU en el combate al tráfico de drogas pudiera aminorar el consumo de estos ilícitos en el país norteamericano y, por ende, generar una oleada de “Delitos periféricos” que serían de impacto relevante para la seguridad en ambas naciones.
“En la medida en que tengan menos ingreso los grandes cárteles por concepto de drogas, sí corremos el riesgo de que, en lo que se llama “Delitos Periféricos”, o sea, secuestros, extorsiones, cobros de piso, todo lo que está alrededor del giro negro de drogas se incremente, eso sí. No sé si la violencia, pero la cantidad de problemas adjuntos, sí”.
Ley federal para la regulación del cannabis
Así también y en torno a la reciente aprobación al paquete de reformas que buscan regular el consumo lúdico de marihuana en México, el empresario veracruzano estimó que estas normativas contribuirían a aminorar las adicciones de este somnífero.
“Esta va a dejar de considerar se como una droga, entonces eso va a disminuir todavía más la situación adictiva porque ya no la vamos a meter y a encasillar en esa área de “droga dura” va entrar dentro de las drogas blandas como el alcohol y el tabaco” finalizó.
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