De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que 21 millones de personas sufren esquizofrenia, lo que la convierte en una de las diez principales causas de discapacidad en todo el mundo.
La compañía farmacéutica global especializada en enfermedades mentales, Lundbeck, informa que la esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico crónico, grave e incapacitante, por lo que, es una de las principales áreas terapéuticas de dicha empresa.
Lundbeck indica que dicha enfermedad se caracteriza por distorsiones en el pensamiento, la percepción, las emociones, el lenguaje, la conciencia de uno mismo y el comportamiento.
Por lo que, entre las experiencias más comunes se encuentran oír voces y tener delirios, el doctor Jesús Ramírez Bermúdez indica que “por lo general, hay experiencias alucinatorias, generalmente auditivas (en la forma de voces que solamente el paciente es capaz de escuchar), y pueden aparecer creencias falsas acerca de uno mismo y acerca del mundo”.
De acuerdo con datos de Lundbeck, en Latinoamérica existen distintas barreras que afectan el diagnóstico oportuno y los tratamientos de enfermades mentales.
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La organización indicó que, en el ámbito de la política pública, los países han adaptado de forma lenta el plan de acción integral de la salud mental impulsado por la OMS, y en cuanto a los pacientes, la mayoría de los trastornos de salud mental son patologías crónicas y necesitan hospitalizaciones en el 20 por ciento de los casos.
Otros aspectos son la falta de médicos especializados, por lo que, no satisfacen la demanda incluyendo el diagnóstico oportuno y finalmente, el contexto social no es favorable, ya que, hay conceptos erróneos y estigma social en torno a los trastornos mentales y su tratamiento, causando resistencia para pedir ayuda.
Finalmente, Lundbeck informó que, en 2019 invirtieron 467 millones de dólares en investigación y desarrollo de medicamentos innovadores para el tratamiento de trastornos psiquiátricos.
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